sábado, 1 de febrero de 2014

El indignado camionero

El chofer profesional empieza a gritar. Lo que a mi me ha producido dolores desde 2008, lo que yo intento presentar desde 2010 y no la consigo, empieza a alir a la luz desde muchas partes.
El problema es . . . de una gravedad que no tiene palabras. No se cuando, y quien  de el "mundo estatico" va ser capaz de comprenderla. Nos hundimos con todos, y la gran mayoria . . . duerme sobre si misma. 

Aqui tienes estimado lector:
 Muerte en vida (Del camion al cielo).



Muerte en Ruta.

En estos días donde lo que prima es la urgencia por la entrega de la mercancía, donde llegar el primero no es un premio ni un orgullo, si no todo lo contrario, una obligación impuesta, por todos aquellos que ven recompensado el esfuerzo de otros, aun siendo la vida de una persona.
Desde estas líneas, quiero hacer una vez más, la DENUNCIA, de que el Transporte mata.
Mata por una sencilla razón, el deseo voraz de las grandes compañías. Las cuales de lo único que entienden es de números, son ellas y no nosotros los que ponemos el ritmo de trabajo, el ritmo de la carretera, he incluso, las que te marcan el ritmo en condiciones, medioambientales extremas.
Los que nos dedicamos a este oficio sabemos muy bien lo que decimos.

Somos el grano en el culo, de todo aquel que circula por una carretera. A la vez somos la salvación de los mismos.
Se nos critica por que circulamos despacio, se nos critica porque nos cuesta muchos kilómetros adelantar, en ocasiones nos denuncian por este motivo, pero aun se nos critica más cuando llegamos tarde.
Es muy triste, dejar todo aquello que te importa, por atender las exigencias de una sociedad, que desconoce totalmente un sector, el del Transporte.
El desconocimiento de la sociedad, sobre el sector es visible, a cada momento, y todas las carreteras, nada más hay que ver como se conducen todos lo que circulan alrededor de un camión, todos quieren ponerse delante de el, aun que esto signifique cortar el paso del camión o hacerle frenar.

Somos los que dormimos, noche tras noche entre cuatro hierros, en medio de la noche, mientras, la gran mayoría de los mortales están en sus casas, descansando al calor de la familia.

Somos esos que cuando estamos a cuarenta de fiebre en el interior de nuestro camión, con una temperatura exterior de cinco grados bajo cero, nos venimos a bajo y pensamos si vale la pena, tanto sufrimiento.

Somos eso que bajo en esas circunstancias, (por propia experiencia) llamamos al 112 teléfono de urgencias, y decimos que nos encontramos mal, y la chica o el chico de ese momento te dice que no puede hacer nada.

Somos esos que al día siguiente te recogen del suelo, te meten en una ambulancia, y al despertar lo primero que preguntas… ¿dónde está mi camión? (vivido en mis carnes)

Somos nosotros los que vivimos la soledad de un hospital a 600km de casa, viéndole las orejas al lobo.
Somos esos que salimos de casa en perfecto estado de salud, lo que nos acostamos en la litera del camión y no abrimos nunca más los ojos…
Somos esos, nosotros somos esos los que morimos en una litera de cualquier camión.
Somos esos, nosotros los Camioneros o Transportistas, los que tenemos una vida de perros callejeros, y los que morimos tirados en un parking de cualquier parte del mundo, lo que nunca nos despedimos de nuestras familias, los que nos hemos quedado con las ganas de ver crecer a nuestros hijos o nietos.

Somos los más despreciados por la sociedad inculta y desconocedora de nuestra situación.

Somos los mismos que os abastecemos de alimentos, y de cualquier cosa que pueda necesitar la sociedad.

Somos los que cortamos las carreteras, para pedir un poco de dignidad en nuestro trabajo.

Soy el amigo, del compañero, que vio morir a su padre, en medio de una autopista, por culpa de un infarto.

Soy el amigo del que murió, en medio de la autopista, por un infarto. Y seguramente tú, fuiste el que pasó de largo sin ofrece tu ayuda, por que pensaste, que cojones hace un tráiler, parado en medio de la autopista.

Soy el compañero de Ricardo Jiménez, que ha fallecido en un Parking, de una Autopista a miles de kilómetros de su casa, Dienze Bélgica, un sitio para visitar. No para Morir.

Tantos sistemas de seguridad, en todos los medios, de transportes, tantas medidas de prevención, tantas cosa que no sirven para nada.

Que tu puesto de trabajo se convierta en tu nicho…

Tengan respeto por una profesión, que es todo sacrificio, la cual, la única recompensa, que tiene…

“Es poder volver, a casa, sano y salvo.”

Desde aquí, quiero mostrar todo mi respeto, y apoyo. A esta familia en particular, y a la gran familia, del transporte en general.

El Camionero Indignado.


…más que nunca!

Mi cortina se abre . . .

 Te despiertas en un cuarto oscuro, ruidoso y con el aire viciado, huele a discoteca de mañana, a esa mezcla de tabaco y humanidad, a batalla pasada, a lupanar solitario… Te levantas dolorido. ¡Qué raro! te dicen… Si te pasas el día sentado… Y abres las cortinas. . . . leer mas

Encontre un . . . cuento, escrito por un chofer profesiònal español que te deja boca abierta, si no has leido o escuchado otros choferes profesionales, y no sabias que muchos de ellos son verdaderas fuentes de sabiduria, como lo se yo.
Este tio se llama Santi y firma como "Santi de Lara" y su maravilloso cuento se llama 
"Mi cortina se abre en un mundo que no me gusta". Comenzo y yo un comentario alla en la pagina donde me encontre esta maravilla, pero como mi cuento se me alargo, y tiene mas de alargarse, me lo llevo aqui, en mi casa, para no molestar a nadie (por un lado) y para trabajar tranquilo (por otro lado). A ver:


Y a mi me das envidia Santi (como he visto diciendo a otro como yo de los que han leido tus palabras) por que estas muy joven (comparando con migo) y por que utilizas el español, jajaja, mucho mejor que yo.
Soy y yo uno de aquellos que se le he arrugado el carnet en su bolsillo, por que fui tirado en alta mar de a bordo de galera que naci, y nadando, nadando llego a tierra firme, y agarrandome de ella he visto que es . . . España.
Un "sin papeles" mas, un sin papeles que no sabia como se va ganar el pan del dia, por que toda su vida (laboral) se gano el pan vendiendo el servicio de "chofer".
Toda mi vida laboral fui pagado en funcion de tonas/horas/kilometros.
Nadie me ha pagado un duro por esperas, por cargas o descargas, o por mirar el cielo, solo me pagaron . . . parte de los kms recorridos.

Pues, cuando piso la tierra de España en 2003 y he visto la civilizaciòn de aqui, he pensado que, por fin, me libro de la "granja de los animales" (como la de Orwell) y he caido en el mundo de los humanos.
Bueno, pero sin papeles ni por lo menos los humanos no te estan considerando persona.  Mientras tanto debia vivir, y para vivir te hacen falta algunas imprescindibles cosas.
En aquel entonces muchos se reian por mi, por que mientras ellos estan trabajando de camioneros con permiso de B o simplemente sin permiso, yo trabajaba como peon en las construcciones.
El misterio consistia solo en el hecho que, por un lado por respeto a mi profesiòn yo no subo al volante si no tengo autorizaciòn legal, por ningun precio.